- agosto 4, 2020
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Información Técnica del Inoxidable
El acero inoxidable debe limpiarse para mantener su buen aspecto y preservar su resistencia a la corrosión. Si se selecciona adecuadamente el tipo de inoxidable, se diseña correctamente, los procesos de fabricación son los apropiados y se mantiene limpio periódicamente, el fenómeno de corrosión es prácticamente inexistente.
El acero inoxidable es un material que requiere mínimo mantenimiento, nuevamente, si se ha diseñado apropiadamente. A través del diseño se evita la generación de condiciones corrosivas por estancamiento o concentración de líquidos y se logran formas que favorezcan y permitan el acceso para la supervisión, limpieza y las operaciones de mantenimiento que se requieran.
Diseñar para evitar el estancamiento:
Las superficies horizontales retienen la suciedad, por el contario, las inclinadas favorecen la limpieza manual y por el agua de lluvia, ya que dirigen el agua sin permitir el estancamiento. Veamos estas dos ilustraciones que lo ejemplifican.
(Izq) Superficie horizontal que acumula la suciedad y/o líquidos. (Der) Superficie inclinada que favorece la limpieza por gravedad.
Diseñar para facilitar la limpieza:
En el diseño es importante evitar cavidades que puedan acumular contaminantes e iniciar un proceso de corrosión, para ello es necesario diseñar facilitando el acceso a la limpieza e inspección, tal como lo muestra la siguiente ilustración.
Es recomendable no utilizar ángulos de 90°; en su caso, utilizar pequeños radios en el doblez para obtener la curva sanitaria en donde no se acumularán contaminantes.
(Izq) Ángulo recto en donde se pueden acumular contaminantes. (Der) Ángulo recto con curva sanitaria en donde no se acumularán contaminantes.
En la siguiente ilustración mostramos cómo se pueden utilizar los ángulos de 90° para que no se acumule la suciedad.
Diseñar para facilitar el drenado:
En el caso de tanques y contenedores, se deben diseñar de tal forma que drenen por completo el líquido contenido, así como sellar las juntas o hacerlas lo suficiente separadas para el libre desagüe y evitar de esta forma la corrosión por cavidades, la cual ocurre cuando el agua y los contaminantes corrosivos se mantienen atrapados en espacios vacíos y hay cloruros presentes en el ambiente.
En las siguientes ilustraciones mostramos el diseño de contenedores para favorecer el drenado del líquido.
Diseño perjudicial. La evaporación del líquido atrapado incrementa la concentración. El líquido atrapado causa corrosión por cavidades y se desarrolla como picaduras.
Buen diseño con un fondo inclinado.
¡Diseño mucho mejor! No hay forma de que se estanque el líquido.
Tanque de almacenamiento de acero inoxidable cuya parte inferior se diseñó en forma cónica para facilitar su drenado por gravedad.
Preferir las geometrías simples:
Evitar bordes, trampas, ranuras y/o cavidades en donde se puedan acumular la humedad o la suciedad, así como sellar las juntas o hacerlas lo suficientemente separadas para permitir el desagüe y evitar la corrosión por cavidades, que ocurre cuando el agua y los contaminantes corrosivos se mantienen atrapados en espacios vacíos y es aún más severa cuando existe la presencia de cloruros en el ambiente.
En la siguiente ilustración mostramos cómo es un diseño perjudicial y cómo es uno favorable para evitar condiciones corrosivas.
Diseño de una mesa en acero inoxidable donde podemos observar el diseño de las juntas adecuadamente.
Diseñar para facilitar el acceso a la supervisión y mantenimiento:
En este punto nos referimos a que el diseño de una aplicación deberá, en cuanto a su forma y dimensiones, permitir la inspección, cambio de piezas y maniobras necesarias.
El cuidado del diseño es muy importante para mantener una apariencia atractiva y una larga vida útil del proyecto que se realice con acero inoxidable. Recuerda que las dos cuestiones claves son: el evitar diseños que puedan mantener la suciedad o la concentración química y evitar huecos, salientes, cortes y ranuras.