- marzo 23, 2021
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Productos cotidianos
¿Sabías que en 1891 los miembros del ejército suizo recibieron un artefacto llamado “el cuchillo del soldado”?… Era muy innovador porque tenía un mango de madera que incorporaba una cuchilla, un destornillador para el fusil, un abrelatas y un sacabocados para las sillas y arneses de cuero. Karl Elsener, su diseñador, lo perfeccionó seis años después; decidió poner las cuchillas en ambos lados del mango mediante un resorte especial que permitía usar el mismo resorte para todas las herramientas e inclusive, le agregó una segunda cuchilla y un sacacorchos. Esta herramienta tan versátil se volvió una novedad internacional cuando en 1945 los soldados norteamericanos llegaron a Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Si, estamos hablando de los orígenes de la famosa navaja suiza Victorinox, una de las primeras aplicaciones del acero inoxidable a gran escala. La primer aplicación fueron los cubiertos de mesa entre 1913-1914; la segunda fueron las válvulas de escape de los motores de los aviones de combate (1914) y la tercera, en 1921 cuando el inoxidable se convirtió en el nuevo material de las navajas Victorinox cuyo nombre proviene de “Victoria”, en honor a la madre del fundador de la empresa y de “inox” abreviación del inoxidable.
El cuchillo del ejército suizo ha recorrido un largo camino en sus 130 años de historia. Karl Elsener dio origen a una empresa sin precedentes. Actualmente, se producen alrededor de 45,000 navajas diarias en diferentes diseños, colores y estilos y los ingenieros siguen mejorando su durabilidad y versatilidad.
Las distintas herramientas de las navajas son de acero inoxidable. Todas sus características y propiedades están adaptadas a su campo de aplicación específico. Mediante los procesos de templado y revenido del acero y su pulido ulterior se alcanza la dureza final necesaria y una óptima protección contra la corrosión.
El acero inoxidable utilizado para la fabricación de las cuchillas es el martensítico EN 1.4110 también conocido en su denominación DIN X55CrMo14 el cual está optimizado para alta tenacidad y permite que las navajas mantengan un borde afilado listo para usarse en la ciudad, en la montaña, en el océano, inclusive en el espacio (en 1978, la NASA compró 50 piezas del modelo Master Craftsman para usarlas a bordo del Space Shuttle Enterprise). Para otras partes utiliza el martensítico 420.
Victorinox diseña y fabrica muchas de las máquinas usadas en la manufactura de sus procesos para garantizar la calidad de más de 600 tipos de cuchillas.
Cada hoja de cuchilla está estampada de una tira de acero inoxidable. Este proceso produce scrap o desperdicio el cual es recolectado para ser reciclado.
Las máquinas están diseñadas para separar también las partículas de acero inoxidable resultantes del proceso de pulido y granallado comprimiéndolas en pellets para enviarse también a reciclar. De las 2,400 t de acero inoxidable compradas al año, cerca de 1,200 se convierten en cuchillas y otros productos de acabado, 600 t de scrap y 600 t de pellets se destinan al reciclaje.
Para el buen funcionamiento de la navaja se recomienda limpiarla y aceitarla regularmente.
Para limpiarla hay que sumergir las herramientas en agua caliente y moverlas para que se puedan volver a abrir y cerrar tan fácilmente como es habitual.
Después de que la navaja se seque, aplica una gota de aceite entre el talón de las herramientas y el resorte.
Este es un buen ejemplo de cómo el acero inoxidable ha formado parte de una producto que ha llegado a ser un icono alrededor del mundo porque ¿quién no ha portado una navaja suiza alguna vez?…
Referencias bibliográficas:
IMOA_MolyReview_1_2021.pdf