- junio 27, 2017
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Construcción
En 1899 se construyó la primera iglesia católica en Tokio, Japón. En un principio era solamente la capilla del Seminario de los Misioneros Franceses, hasta que en 1920 se convirtió en catedral pero fue devastada durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en 1945. En 1960 se organizó un concurso para el diseño de la nueva catedral, el cual fue ganado por el arquitecto Kenzo Tange, el mayor exponente de la arquitectura en Japón (primer japonés en ganar el premio Pritzker1). Tange visitó muchas catedrales medievales europeas antes de preparar su diseño y escribió estas palabras: “Luego de experimentar su grandiosidad, tratando de alcanzar el cielo, y sus espacios inefablemente místicos, empecé a imaginar nuevos espacios, y quería crearlos usando tecnología moderna”.
La catedral se construyó entre 1963 y 64. Su diseño se basa en una planta en cruz. Los brazos de la cruz miden 55.5 y 40 m respectivamente. El arquitecto eleva cada uno de los brazos de la cruz hasta una altura de 39.4 m.
La forma de cruz sólo se puede observar desde la vista aérea como se muestra en esta imagen de Google Maps:
Para darle luz a esta cruz y el toque moderno que buscaba, utiliza el acero inoxidable para la fachada. La catedral de Santa María de Tokio está revestida con 47 toneladas de acero inoxidable ferrítico SUS 445J1 con alta resistencia a la corrosión que le da un elegante brillo.
En las siguientes imágenes podemos apreciar algunos ángulos donde se percibe la forma de la cruz:
Y en estas fotografías podemos apreciar la textura de la piel de la fachada:
Es interesante observar que esta construcción se encuentra al lado de una avenida, entre edificaciones y no como estamos acostumbrados a ver a las catedrales rodeadas de espacios con plazas y jardines. Luce como una edificación moderna y vanguardista en medio del urbanismo.
En su exterior domina el tono metálico del inoxidable, deslumbrante en un día de sol y reflejando las tonalidades del ambiente en un día nublado.
En el interior abundan los tonos grises y serios del concreto. La textura del concreto en sus paredes evoca el concepto bíblico de roca, expresando solidez. Su atractivo es el espacio que suele ser iluminado ofreciendo una vista entre lo místico y lo teatral.
A la fecha (2017) la catedral tiene 53 años de construida. El inoxidable le brinda la ventaja de permanecer atractiva durante los años venideros del siglo XXI.
El uso del grado ferrítico en este edificio históricamente importante ¡ayudará a plantear la posibilidad de incrementar el uso de los grados ferríticos en grandes estructuras como esta!
Te invitamos a ver un video realizado con imágenes que tomamos en una visita que hicimos a este lugar.
Referencias bibliográficas:
JSSA (Japan Stainless Steel Association)
http://moleskinearquitectonico.blogspot.mx/2010/06/kenzo-tange-catedral-de-tokio.html
1El Premio Pritzker es el de mayor prestigio internacional y el principal galardón para honrar a un arquitecto en el mundo.