¿Cómo contribuye el acero inoxidable al ahorro de combustible en el transporte marino?

Al igual que en otros medios de transporte, en el marítimo existe la iniciativa del ahorro de combustible; diseñar para tal fin es primordial en la construcción de cualquier tipo de barco. Su sistema de propulsión ocupa un lugar importante en el desempeño ecológico y económico del mismo.

En la actualidad, a pesar de la existencia de nuevos sistemas de propulsión de los buques, la hélice sigue siendo el elemento dominante para proporcionar un adecuado empuje a los mismos. La función del mecanismo hélice-tobera es aumentar la potencia y velocidad de los barcos ahorrando combustible. Ese mecanismo se usaba anteriormente en los barcos de arrastre para ganar potencia y trabajar con el motor utilizando menos revoluciones y temperatura más baja. En nuestros días se emplean para aumentar la velocidad entre un 2 y 5%. Los buques dragas (son los que se dedican a excavar, a eliminar los sedimentos del fondo de los puertos), plataformas petroleras y off-shore son las que más lo utilizan, precisamente por el ahorro de combustible.

    Draga de succión

¿Cómo contribuye el acero inoxidable al ahorro de combustible en este medio de transporte?

 1) 1) Si se cubre el interior de las toberas se evita la corrosión en el área de la hélice y con ello, se aumenta la vida útil del equipo. 

Fotografía tomada de la revista electrónica inoxidable* Proceso de fabricación para cubrir el interior de una tobera. 

2) Si el anillo central de la hélice es de inoxidable aporta una mayor resistencia estructural. Los espesores recomendados para esta aplicación son 15, 18, 20 y 25 mm. En la fotografía podemos apreciar un ejemplo de ello:

    Fotografía tomada de la revista electrónica inoxidable*

Sin embargo, dado que las toberas se construyen también con acero al carbono, esta combinación en el agua de mar podría causar severos problemas de corrosión galvánica en su estructura. Por lo que es indispensable incorporar la protección anódica en su exterior.

Una empresa española que se dedica al mercado de toberas de los equipos de propulsión de buques es Wärtsilä Ibérica quien ha desarrollado varios modelos empleando el austenítico 316L, algunos cubren el interior de las toberas al 33, 66 ó 100% dependiendo de los requerimientos de cada cliente.

Las cubiertas requieren de un proceso de fabricación que incluye corte con plasma, soldadura robótica y semi-automática, doblado y conformado en prensas, montaje y soldadura al esqueleto de la tobera del propulsor. 

Fotografía tomada de la revista electrónica inoxidable* Modelo de hélice recubierta producido por la empresa Wärtsilä Ibérica.

El grado 316L es un acero inoxidable con cromo-níquel-molibdeno con bajo contenido de carbono. La adición de un 2-3 % de molibdeno a esta aleación incrementa la resistencia a la corrosión general y mejora la resistencia a la corrosión por picaduras en soluciones cloradas. El bajo contenido de carbono previenen la corrosión intergranular, es por eso que es ampliamente utilizado para soldar componentes de espesor grueso. Puede ser embutido, estampado y troquelado sin dificultad alguna. Por sus excelentes características de resistencia a la corrosión y propiedades mecánicas, proporciona muy buenas características de formabilidad y fabricación.

*Referencias Bibliográficas

Jorge M. Vellano Colman, Acero inoxidable en la propulsión de buques, inoxidable Acero [en línea] n° 76, Junio 2015. [22 de junio 2016]. Disponible en: http://www.cedinox.es/opencms901/export/sites/cedinox/.galleries/revistas/baja_lowR76.pdf