- marzo 6, 2017
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Información Técnica del Inoxidable
El agua es uno de los elementos más agresivos para la mayoría de los materiales metálicos, debido a que el agua nunca es sólo agua. En la mayoría de los casos, contiene diferentes tipos de microorganismos, sustancias químicas contaminantes o añadidas (o la ausencia de ellas). Al mismo tiempo, hay diferentes tipos de agua como por ejemplo, la potable, de mar, de lluvia entre muchas otras que tienen diferentes efectos sobre la corrosividad de los metales.
A continuación te brindamos información sobre el comportamiento del acero inoxidable en contacto con algunos ambientes y algunos tipos de agua:
Atmósfera
Los aceros inoxidables mantienen una apariencia sin alteración sustancial después de una exposición prolongada a la atmósfera.
Atmósfera marina
Algunos inoxidables pueden desarrollar un manchado superficial disperso de color amarillento. Este efecto puede eliminarse, utilizando aleaciones con mayor contenido de cromo y molibdeno.
Agua salina
El comportamiento el inoxidable en contacto con el agua de mar está determinado por las condiciones de exposición; donde la velocidad del agua sea baja y exista la probabilidad de que organismos marinos o materias sólida se adhieran al metal, puede esperarse un ataque considerable localizado alrededor o debajo de la materia adherida. Cuando la exposición sucede bajo condiciones donde los organismos u otros materiales sólidos no permanecen adheridos a la superficie del acero, el ataque se reduce al mínimo. Bajo las condiciones más adversas de exposición, las aleaciones que contienen molibdeno tienen un desempeño superior.
Agua doméstica
La exposición prolongada, particularmente del tipo AISI 304 en agua caliente a una temperatura de 60°C, ha mostrado que es altamente resistente a la corrosión.
Agua destilada
Los aceros inoxidables en general, prácticamente no son atacados por el agua destilada.
Agua de alberca
El agua de alberca contiene químicos de base cloro usados para desinfectar el agua los cuales producen cloramidas que son muy volátiles y se depositan en las superficies del metal para formar una solución corrosiva. Por otra parte, en el interior de la alberca, la agresividad varía substancialmente con la temperatura, la humedad relativa, el número de usuarios y la frecuencia de reemplazo del aire.
Existen algunos tipos de inoxidable que proporcionan un buen rendimiento en albercas tales como el 304 y 316 que son frecuentemente utilizados para aplicaciones sumergidas o en aquellas que están en exterior y que son salpicadas por el agua de la piscina. http://blog.iminox.org.mx/?q=node/420
En el próximo artículo mostraremos el comportamiento del acero inoxidable con algunas sustancias orgánicas e inorgánicas.
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