- julio 8, 2014
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Procesos Industriales
Hace miles de años que se conoce el aprovechamiento de los cereales para la producción de alcohol. Los antiguos egipcios fermentaban cebada y maíz para hacer cerveza y enseñaron su habilidad a los griegos. En Europa se ha elaborado cerveza desde el siglo I D.C ., y los bretones, en la época de la invasión de los romanos ya elaboraban un tipo de cerveza de cebada y trigo. Era también la bebida tradicional de los germanos. Actualmente, la cerveza se elabora con malta de cebada y agua, con lúpulos por su sabor astringente y levadura para su fermentación. La pureza de la cerveza depende de una completa limpieza en su proceso de elaboración, y es por ello que los cerveceros modernos utilizan recipientes y tanques de acero inoxidable para dar una calidad constante, desconocida por los cerveceros del pasado.
La receta básica de la elaboración de la cerveza es la misma a través de los siglos, pero el acero inoxidable ha introducido una diferencia radical en los métodos de producción, ya que es un material neutro al complejo proceso biológico que se desarrolla en la cerveza.
Hablando del vino, éste siempre ha sido el néctar de los dioses. Los griegos lo inmortalizaron, nombrando a Dionisio su dios. Los romanos le llamaron Baco y crearon en su honor la fiesta del Bacanal.
La viticultura se practicó por toda la cuenca del Mediterráneo y de allí se extendió al norte y oeste de Europa.
Hoy en día el vino se sigue elaborando de la forma tradicional, sin embargo, el acero inoxidable ha permitido a los industriales del vino simplificar la producción. En el pasado, las uvas se cosechaban a mano y se pisaban para prensarlas, pero con las modernas máquinas de acero inoxidable estos procesos se realizan rápida e higiénicamente.
La fermentación, una operación larga y delicada, se hace en tanques de acero inoxidable donde se controlan estrictamente las temperaturas requeridas en cada momento del proceso. Además es un material neutro al sabor y al color. El vino se filtra, se estabiliza y se almacena en tanques de acero inoxidable para su añejamiento y para que desarrolle su propio carácter distintivo.
Información obtenida del folleto: S. Heinzel (2000). Los placeres de la mesa – Comida sana con acero inoxidable. Bruselas, Bélgica. EURO INOX. p. 10-11 y 20-21.