- mayo 1, 2019
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Salud y medio ambiente
Después de varios años de servicio, el tanque de agua que abastecía a una zona determinada, se ha convertido en parte del paisaje urbano de la colonia y en un símbolo de referencia de la avenida o calle donde se ubica.
En San Luis Potosí tenemos dos ejemplos, uno en Av. Damián Carmona, esquina con la calle Juan Álvarez y otro en una glorieta de la colonia Jacarandas. Seguramente en tu ciudad también hay ejemplos como estos.
Tanques oxidados, grafiteados, aún en pie, pero que a la larga se convierten en un peligro conforme avanza la oxidación del fierro que los sostiene y que representan un costo al quitarlos del lugar del que forman parte.
¿Por qué dejaron de utilizarse?… Seguramente porque al pasar de los años, este tipo de tanques necesitaron un sistema de protección contra la corrosión, el cual era costoso y había que darle mantenimiento constantemente; quizá también requerían alguna protección entre el acero y el agua, y al no tenerlo, el agua se contaminaba al estar en contacto directo con el metal sucio y corroído.
En cambio, si el tanque fuera de acero inoxidable ¿Qué hubiera pasado?…
- No requeriría de ninguna protección (entre el acero y el agua) o un control químico del agua.
- No requeriría ningún sistema de protección contra la corrosión (la selección correcta del grado de acero inoxidable y un buen diseño, minimizan el riesgo de corrosión localizada).
- Prácticamente no existiría contaminación del agua la estar en contacto con el acero inoxidable durante tiempo prolongado.
- Su vida útil sería de muchas décadas de buen servicio ya que el acero inoxidable es un material durable.
- Tendría una apariencia higiénica y estética.
- Como es costumbre el grafiti, en caso de que lo hubieran pintado y rayado, el acero inoxidable se puede limpiar con solventes alcalinos o de pintura, recuperando la apariencia original.
- Y cuando decidieran quitarlo del lugar, podría ser reutilizable o reciclable.
La excelente resistencia a la corrosión del acero inoxidable significa una larga durabilidad no solo en los tanques de almacenamiento sino en todo el sistema de distribución de agua potable, reduciendo así los costos de operación. La ausencia de corrosión en las paredes internas permite que las características del agua no se vean afectadas durante su almacenamiento y distribución.
Por ejemplo, en Estados Unidos, los aceros inoxidables son los únicos materiales aprobados para el suministro público del agua sin ninguna restricción y han sido aprobados para uso residencial y para edificios institucionales.
En Japón se están utilizando muchos tanques de acero inoxidable para almacenar el agua potable. Utilizan el grado 304 para la parte inferior del tanque y para los accesorios exteriores; el grado 316 para la parte media del tanque (paredes) y un dúplex para el techo del tanque, en aquellos casos en que se requiera de una máxima resistencia a la corrosión.
En México ¿Tenemos una Norma al respecto?…
Hay una norma aplicable, la NOM-230-SSA-1-2002 Salud Ambiental. Agua para uso y consumo humano, requisitos sanitarios que se deben cumplir en los sistemas de abastecimiento públicos y privados durante el manejo del agua. Procedimientos sanitarios para el muestreo.
En esta norma se observa la pertinencia del uso del acero inoxidable en la construcción de tanques y cisternas ya que especifican que las paredes interiores de los tanques de almacenamiento deben estar recubiertas de material sanitario, que según la misma norma es una material liso, fácil de lavar, desinfectar, no absorbente, inerte, que no ceda sustancias tóxicas.
Si quieres conocer más del tema de las aplicaciones del acero inoxidable en el almacenamiento del agua te invitamos a visitar: Acero Inoxidable en la Industria del Agua