- julio 21, 2014
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Transporte
En la combustión que se produce en el motor de un vehículo se generan gases, algunos nocivos y otros no. El convertidor catalítico tiene la función de transformar los contaminantes nocivos como el monóxido de carbono, óxido de nitrógeno e hidrocarburos (residuos de gasolina que no se quemaron dentro del motor) en emisiones menos nocivas al ambiente antes de que estos abandonen el sistema de escape del automóvil, lo que contribuye a reducir la contaminación de las ciudades y carreteras.
La carcasa del convertidor es de acero inoxidable, por lo general del grado ferrítico 441.
El acero al carbono y diversos revestimientos han fracasado ya que los gases de escape calientes atacan las superficies internas y por otra parte el agua, la sal y la suciedad general de la carretera atacan al exterior.
El acero inoxidable ha proporcionado una moderna y rentable solución debido a su elevada resistencia a la corrosión, lo cual viene a solucionar el viejo problema de la descomposición de los silenciadores de escape y de los convertidores catalíticos, asegurando un buen funcionamiento de los mismos en beneficio del medio ambiente.
Las propiedades únicas del inoxidable lo convierten en la mejor elección para los componentes ocultos, pero que son de vital importancia para los automóviles. Se utiliza también en aplicaciones tales como limpiaparabrisas, soportes, tubos, resortes, abrazaderas, sujetadores, sensores, juntas, ensambles de bolsas de aire, bridas, rines, tanques de combustible, soportes y resortes de cinturón de seguridad. Las piezas se fabrican con aceros inoxidables austeníticos, que contienen níquel o con aceros inoxidables ferríticos.
Puedes ver más información en el siguiente enlace a Aplicainox:
http://aplicainox.org/transporte/aplicaciones/ap01/3
Referencia bibliográfica:
British Stainless Steel Asociation. Stainless Steel 100 Not Out!. [En línea] Fecha de consulta: 20 julio 2014. Disponible en: http://www.bssa.org.uk/get_campaign.php?id=29