- febrero 27, 2016
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Construcción
Hemos visto el acero inoxidable en fachadas, puentes, esculturas, electrodomésticos y artículos decorativos para el hogar, por nombrar algunos ejemplos, pero… ¿se lo imaginan en pisos?
En la fabricación de pisos el acero inoxidable ofrece una apariencia atractiva y moderna. Combina adecuadamente con otros materiales, como la madera por ejemplo y se pueden fabricar con acabados grabados, los cuales brindan mayor seguridad porque evitan los resbalones.
También se pueden fabricar en acabados lisos y brillantes los cuales proporcionan limpieza e higiene.
Exposición de Caixa Forum, sala en Madrid, España. Foto: Euro Inox, Bruselas, Bélgica.
Se pueden fabricar para uso residencial, de oficinas o de comercios.
Algunos acabados del acero inoxidable tienen la propiedad de ser antiderrapates, lo que aplica perfectamente para edificios públicos o áreas donde la seguridad de sus usuarios es de alta prioridad.
Comercialmente, existe una presentación en placa con acabado antiderrapante.
En la siguiente fotografía podemos observar un piso con este tipo de acabado aplicado a un área de cafetería donde hay una gran afluencia de usuarios.
Piso antiderrapante de acero inoxidable en una cafetería en Nueva York. Foto: Euro Inox, Bruselas, Bélgica.
Y aquí en escaleras…
En algunos procesos industriales como en la industria de alimentos, el piso de acero inoxidable brinda la higiene necesaria en aquellas áreas donde la materia prima requiere entrar en contacto con el material. El inoxidable posee excelentes propiedades de limpieza e higiene, previene el crecimiento de bacterias y es un material apto para la sanitización. Además tiene una excelente resistencia a la corrosión lo cual evita que la materia prima puede ser contaminada.
El piso de inoxidable es una excelente opción para que un lugar o residencia luzca vanguardista y elegante, para que un área pública brinde seguridad a sus usuarios, para áreas de venta y distribución de alimentos por su limpieza e higiene y para las plantas procesadoras que requieran pisos aptos para la sanitización.