¿Tienes ya uno en casa?… ¡Calienta el agua y ahorra energía!

Al igual que en muchas otras áreas de la sociedad moderna, en la transformación y el uso de la energía, el acero inoxidable desempeña un papel importante y con un gran potencial de crecimiento ya que es el material clave para la fabricación de plantas de energía de combustibles fósiles, para plantas de energía nuclear, para los sistemas de energía portátiles, para la electricidad proveniente de biogás, así como para los sistemas de energía solar, marina y eólica.

Hablando por ejemplo de la energía solar, en respuesta a la creciente preocupación de cuidar el medio ambiente, han surgido algunas soluciones para aprovechar la energía del sol tales como sistemas termosolares, intercambiadores de calor, absorbedores planos, paneles para techos, celdas fotovoltaicas y techos inclinados.

¿En qué partes se aplica el acero inoxidable?…

Veamos los sistemas termosolares que producen agua caliente a través del proceso de termosifón: 

¿Cómo funciona?

La superficie negra absorbe la mayor parte de la radiación solar. El acristalamiento de la superficie convierte el colector en una especie de invernadero, atrapando el aire caliente, luego la energía térmica captada se dirige hacia los tubos de metal, donde se calienta el agua contenida en su interior. Cuando la densidad del agua caliente se reduce a medida que aumenta la temperatura, el agua caliente «más ligera» asciende (a través del retorno) al interior del depósito de agua caliente, donde se acumula en la parte superior. El efecto de bombeo natural hace que el agua fría de la parte inferior del depósito fluya hacia el colector. La repetición de este proceso va calentando gradualmente toda el agua del depósito. El agua caliente se extrae de la parte superior del depósito y se utiliza como agua  de uso doméstico.

Este es un depósito de agua caliente el cual contiene dos carcasas, una interna y otra externa, en acero inoxidable tipo 304.  

El acero inoxidable es un material excelente para ambas carcasas ya que la interna está en contacto permanente con el agua caliente de uso doméstico y debe ser potable.

El acero inoxidable al ser un material higiénico, es la mejor elección costo-beneficio para esta aplicación, ya que evita la proliferación de microorganismos debido a su superficie compacta y a su resistencia a la corrosión. La corrosión de otros materiales podría provocar la aparición de superficies rugosas, susceptibles al desarrollo de bacterias y la adherencia de biopelículas y afectar la calidad del agua. El acero inoxidable evita todos estos problemas.

Por otra parte, la carcasa exterior sirve de contenedor tanto para el agua caliente como para el aislamiento térmico, reduciendo la pérdida de calor durante la noche. Este contenedor también debe ser resistente a los contaminantes atmosféricos. Las carcasas externa e interna de acero inoxidable aseguran la misma vida de servicio para el depósito de agua caliente que para el conjunto de la instalación. 

^{Referencia bibliográfica:}

^{Folleto “El Acero Inoxidable en Aplicaciones de Energía Solar” International Stainless Steel Forum. www.worldstainless.org}