- septiembre 23, 2021
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Productos cotidianos
¿Sabías que cuando se utiliza una parrilla de acero inoxidable se está poniendo sobre las brasas un material con diversas ventajas para dicho uso?… El inoxidable puede soportar grandes cambios de temperatura sin presentar problemas, tiene una elevada resistencia a la corrosión y se puede mantener funcional ya que al limpiarlo después de usarlo, no adquiere la tonalidad rojiza que puede generar desconfianza en el usuario para colocar alimentos en una superficie corroída.
Veamos un comparativo entre parrillas de acero al carbono y parrillas de inoxidable:
Pros de las parrillas de hierro fundido:
1) Buena transferencia de calor. Cocinar en hierro fundido al aire libre es como cocinar en la estufa en un sartén, se obtiene una gran transferencia de calor. En ellas se puede obtener un buen dorado donde las rejillas toquen la carne y cuando el carbón empieza a extinguirse, todavía se pueden cocinar bien los alimentos. Las parrillas de este material son idóneas para conseguir marcas perfectas en la carne.
2) Duran años. Con el cuidado adecuado, es posible que duren varios años.
Pros de las parrillas de acero inoxidable:
1) Se calientan rápidamente. No tiene que pasar mucho tiempo precalentando la parrilla para poner los alimentos.
2) Son resistentes a la corrosión. Se pueden dejar las rejillas a la intemperie por largos períodos de tiempo sin preocuparse por el óxido.
3) Fácil de mantener. Con la adecuada limpieza después de cada uso, no se tiene que hacer nada más para mantener las parrillas en buen estado por mucho tiempo.
4) Son resistentes. Se pueden caer sin que se astillen, rompan o maltraten.
5) Son ideales para cocinar con calor indirecto. Para las personas que prefieran cocinar con calor indirecto, las parrillas de acero inoxidable austenítico no dejarán marcas tan definidas en la carne, a diferencia de las de hierro fundido.
6) Son visualmente más atractivas que las parrillas negras de hierro fundido.
Contras de las parrillas de hierro fundido:
1) Son pesadas. Las rejillas de hierro fundido son muy pesadas, lo que dificulta quitarlas para colocar el carbón.
2) Se corroen rápidamente. Debido al elevado riesgo de corrosión, las parrillas de hierro fundido deben estar recubiertas con una fina capa de aceite o grasa. Si no tienen esta protección pueden corroerse rápidamente cuando estén expuestas a la intemperie, y más aún en un clima húmedo (si está en exteriores) requiriendo resguardarlas en interiores.
3) Dificultad en su mantenimiento. La desventaja de estas parrillas es su propensión a corroerse y el mantenimiento que requieren. Las parrillas de hierro fundido sin recubrimiento de esmalte deben ponerse al fuego antes de ser usadas por primera vez. Si son nuevas, se recomienda precalentarlas entre 200 y 260°C. No se recomienda limpiarlas con agua y jabón para trastes ya que se eliminaría la capa protectora de aceite y sería necesario volver a engrasarlas. Si el hierro fundido no está bien resguardado, puede corroerse y desarrollar manchas que se pueden transferir a la comida. Cuando no estén en uso, se recomienda guardar la parrilla engrasada en un lugar seco.
4) Se deben manipular con cuidado. Debido a su estructura porosa, el hierro fundido no es resistente a las rupturas, por lo que debe manejarse con cuidado.
5) No se puede cocinar con calor indirecto.
Contras de las parrillas de acero inoxidable:
1) Se enfrían más rápidamente. Al tener un diseño de menor volumen, no mantienen la temperatura de cocción adecuada cuando el carbón o fuente de calor empieza a apagarse. Las barras de la parrilla deben ser lo suficientemente gruesas para garantizar que la parrilla sea capaz de acumular una cantidad suficiente de calor para liberarlo. Las barras finas no pueden transferir suficiente calor a la comida que se está asando, por lo que no se apreciarán bien las marcas de la parrilla. Las barras deben tener un diámetro mínimo de 5 mm para crear marcas vistosas en los filetes.
2) Pueden deformarse. Con el tiempo se pueden deformar lo que ocasiona una superficie desigual.
Tanto las parrillas de acero inoxidable como las de hierro fundido, deben limpiarse inmediatamente después de usarlas. Eliminar la grasa caliente y las partículas de comida les ayudará a mantener la superficie lisa. Veamos cómo se debe limpiar cada una…
Limpieza de las rejillas de acero inoxidable:
1) Retirarlas de la parrilla y colocarlas en el fregadero de la cocina o lugar donde se lavará.
2) Espolvorear bicarbonato de sodio por toda la rejilla.
3) Rociar vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio.
4) Después de que se forme espuma, limpiarla con un cepillo de alambre.
5) Enjuagar bien la rejilla con agua.
6) Secar bien y colocar nuevamente en la parrilla.
Limpieza de las rejillas de hierro fundido:
1) Después de que el calor de la parrilla haya quemado los restos de comida, frotar las rejillas con un cepillo de alambre.
2) Recubrir la superficie con un aceite que tenga un punto de humo elevado (como el aceite de oliva o de maíz) y dejar secar. Guardar en interiores.
Así que… ¿Parrilla de acero inoxidable o hierro fundido? Para contestar esta pregunta te invitamos a leer el siguiente artículo:
7 razones para cambiar tu asador por uno de acero inoxidable
Referencias bibliográficas:
https://www.foodfirefriends.com/stainless-steel-grill-grates-vs-cast-iron/