- octubre 29, 2019
- Posted by: IMINOX
- Categoría: Información Técnica del Inoxidable
Existe una amplia gama de acabados y superficies en el acero inoxidable. La naturaleza de la superficie tiene una importancia clave para evitar la adherencia de la suciedad, porque en contra de la creencia habitual, el acero inoxidable no es un material que permanezca libre de corrosión en todas las circunstancias. Debe limpiarse para mantener un buen aspecto y preservar su resistencia a la corrosión.
Normalmente, cuanto más lisa sea la superficie, menor será la suciedad que se adhiera a esta.
¿Tienes que elegir un acabado? Te damos algunas recomendaciones:
Las superficies tersas dificultan la adherencia de contaminantes y favorecen la limpieza natural con agua de lluvia. El acabado 2B (posee una superficie tersa reflectante, aunque ligeramente mate) es excelente para aplicaciones en exteriores, donde el agua de lluvia hace la limpieza; pero no para interiores, porque las huellas dactilares resultan muy evidentes.
Las superficies rugosas acumulan contaminantes y son más difíciles de limpiar, por lo tanto favorecen a la corrosión, sin embargo tienen la ventaja de que disimulan rayaduras en diseños que están permanentemente expuestas al contacto de los usuarios. Por ejemplo, los acabados embossed (con alguna forma de relieve) son una alternativa para aplicaciones en lugares públicos debido a que tienden a disimular las ralladuras y daños que sufre el material.
Para aplicaciones de fachadas en exteriores se recomiendan acabados poco reflectivos. Por ejemplo, en el Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles, Cal., el acabado brillante que se le dio a los paneles de acero inoxidable para revestir la fachada, generó algunos problemas una vez instalados, ya que era altamente reflectivo por lo que aumentaba la temperatura del lugar y reflejaba la luz a los automovilistas y peatones, lo que obligó a los diseñadores a trabajar el material para a darle un acabado mate. Se cambiaron a un acabado denominado “Vibration” (Angel Hair).
En ambientes corrosivos (como el marino por ejemplo), una superficie lisa y tersa es menos susceptible a la acumulación de agentes agresivos lo que ayuda a tener más resistencia a la corrosión, ya que la suciedad se convierte en puntos focales donde se inicia la corrosión.
En aplicaciones sanitarias, el pulido de la superficie del material no solo debe dar la apariencia de limpieza, sino también facilitarla, por lo que los aceros inoxidables pulidos (satinados) son la mejor opción.
El acabado BA (tipo muy reflectante, como espejo) tiene una apariencia de una limpieza excelente, aunque es necesario emplear las herramientas adecuadas para limpiarlo con el fin de evitar la aparición de raspaduras.
Si ya elegiste el acabado, te damos algunas recomendaciones para su direccionamiento:
- Al instalar o colocar una lámina de inoxidable se debe tener en cuenta la dirección del laminado o acabado.
- Asegurar que todos los componentes visibles se instalen en la misma dirección para evitar que se vean distintos.
- Solicitar al proveedor que indique la dirección del laminado o grabado sobre la película plástica.
Una vez instalado, qué se debe evitar y qué se debe usar para limpiar la superficie de acero inoxidable:
Evitar
- Cloro concentrado
- Limpiadores con cloruros, especialmente los que contengan ácido clorhídrico
- Lejías de hipoclorito (cloraminas y otros desinfectantes que pueden liberar cloro y ocasionar picaduras)
- Soluciones de limpieza para la plata
- Limpiador en polvo (produce rayaduras)
- Estropajos o cepillos de alambre que no sean de acero inoxidable, ya que además de rayar la superficie, pueden dejar depósitos de acero al carbono sobre la misma, que posteriormente pueden convertirse en puntos de corrosión, si la superficie se humedece
Usar
- Esponjas suaves y paños (microfibra)
- Vinagre diluido para limpiar residuos de calcio provenientes del agua que entra en contacto con la superficie del inoxidable
- Pastas y aerosoles específicos para la limpieza regular de cromados y aceros inoxidables
- Fibras Scotch-Brite de 3M, sin embargo, hay que evitar usarlas en las superficies con acabado brillante y espejo ya que las pueden rayar
- Cepillos de nailon blandos para limpiar los inoxidables con acabados embossed (grabados). En los acabados pulidos, la dirección del trazo de limpieza debe ser en la misma de las líneas del pulido y no de forma transversal
- Con el fin de evitar la contaminación con partículas de hierro, los instrumentos de limpieza deben reservarse exclusivamente para el acero inoxidable, sin haber sido utilizados previamente para la limpieza de acero al carbono
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